
Hoy se cumplen 75 años de aquel día de infausto recuerdo en el que miles de libros de autores de diversa condición fueron lanzados a la hoguera por los nazis. La aberración que hoy conmemoramos, una de las muchas que acaecieron en diversas ciudades de Alemania a los pocos meses de la llegada de Hitler al poder, tuvo lugar en la Opernplatz de Berlín, situada a escasos metros de la Universidad Humboldt, bajo la siniestra mirada del Ministro de Propaganda Joseph Goebbels.